EL RECICLAJE DE PLÁSTICOS, EN UN PUNTO DE INFLEXIÓN

• En las plantas de reciclado españolas se procesaron 1.414.193 toneladas de residuos plásticos en 2021. Este volumen de residuos sería equivalente al que ocuparían 113 edificios como el edificio más alto de España, la Torre Cristal, que —de otra forma y en el mejor de los casos— estarían colmatando nuestros vertederos.
• Nuestro sector convirtió un residuo en un recurso, fijando una fuente de recursos nacionales y sostenibles, otorgando a España independencia de terceros países, equivalente a un 25% de las necesidades productivas de los fabricantes de artículos plásticos españoles, alcanzando 1.122.799 toneladas de materia prima reciclada y sostenible.
• La materia prima de plástico reciclado sustituye directamente a la materia prima virgen y evita la extracción de nuevos recursos. Este punto se trata de una doble palanca a favor de la sostenibilidad del plástico; por un lado, se evita el agotamiento de un recurso finito y, por otro, el reciclado mecánico de plásticos tiene una ventaja frente a cualquier otra tecnología de reciclado, y por supuesto frente al plástico virgen, es la tecnología más eficiente, tanto en rendimientos como en emisiones de CO₂. En 2021 se alcanzó un hito: se superó la barrera de los 2 millones de toneladas de CO₂ evitadas por sustitución de la materia prima virgen, exactamente se evitaron las emisiones de 2.111.774 toneladas de CO₂ equivalente. Son las mismas emisiones que emitirían 1,6 millones de automóviles en un año.
• Este sector crea 4.500 empleos directos y es uno de los principales responsables del incremento del empleo verde: recogida de residuos, selección de residuos, ecodiseño, maquinaria para el reciclaje, certificaciones… es incalculable el número de puestos de trabajo indirectos que se crean por y para el sector del reciclaje de plásticos.

La situación descrita se debe a una situación de demanda de plástico reciclado propicia que permitió que el precio de venta del plástico reciclado cubriese los costes de reciclado de los residuos plásticos más difíciles de reciclar. Hasta tal punto, que se dio una situación de desabastecimiento, ya que España no es capaz de seleccionar tantos residuos plásticos para su reciclado como capacidad de reciclado tenemos instalada. No obstante, somos el país de Europa con mayor capacidad de reciclado instalada por ciudadano.

Pese a lo que a priori pudiésemos pensar, por el inicio en enero del impuesto sobre los envases de plástico no reutilizables, del que el plástico reciclado está exento, la situación actual ha cambiado debido a la baja demanda a nivel nacional de plástico reciclado. España —que se encuentra a la cabeza de Europa en ratio de reciclado de plásticos y en capacidad de reciclado de plásticos— no se puede permitir dejar pasar el tren de la circularidad y debe buscar la forma de crear un mercado de materia prima secundaria sostenible.

La innovación dentro del sector no es algo opcional, es una necesidad. Este sector ha pasado de procesar 203.000 toneladas en 25 años a las 1.414.193 toneladas para el último año y una capacidad promedio de 4.500 toneladas/año para las plantas grandes, a las más de 30.000 toneladas/año actuales.

El sector del reciclado de plásticos español se ha adaptado a reciclar todos los polímeros plásticos y no solo unos pocos, como puede ocurrir en otros países, y —sobre todo— ha crecido con sus clientes, adaptándose a su demanda, produciendo un producto para sus requisitos con sus fichas técnicas y de seguridad, e innovando en la selección, lavado y extrusión. Además de en el propio modelo de negocio, trabajando más en el cliente, lo que nos ha llevado a las cifras actuales.

En el reciclado de plásticos se identifican los siguientes procesos:

• Patio de recepción y almacenamiento de materiales pendientes de procesar. Espacio donde depositar preferentemente balas y tenerlas temporalmente almacenadas hasta su entrada en las líneas de proceso.
• Equipo de preparación o mejora de la clasificación de materiales a procesar: Para producir reciclados de calidad, en un mercado cada vez más exigente suele recurrirse a cintas en la que operarios manualmente efectúan la retirada de impropios o no deseados o —lo más extendido actualmente— una amplia gama de equipos de selección automática basados en identificadores ópticos, IR u otras técnicas mecánicas de separación (trómel y separadores balísticos o neumáticos, entre otros) capaces de operar por encima de 2 toneladas/hora.
• Trituración, molido o densificado: Operación mecánica de corte a tamaños en que los materiales a procesar se pueden manipular de forma fluida por medios mecánicos o neumáticos para ser procesados.
• Lavado – centrifugado con agua: Gran parte de los materiales deben someterse a proceso de lavado en medio acuoso. Por fricción se extraen las impurezas (tierras, restos orgánicos, restos de líquidos envasados, etiquetas, otros materiales de embalaje y demás impurezas). Procesar en medio acuoso tiene una ventaja adicional, ya que en balsas de aguas calmadas los materiales e impurezas se separan o bien por flotación o en tamices de agua.

Los materiales PE BD, PE AD, PP son menos densos que el agua y se separan por flotación de las impurezas (tierras, arenillas, pequeños metales y otros plásticos)

El procesado de PET está particularizado porque este material es más denso que el agua y se separa de los impropios mediante tamiz de fondo. Otras de sus particularidades es que suele utilizarse agua caliente (60-80º) porque a esta temperatura se reblandecen las etiquetas y banderolas de identificación de productos de los envases y se lava en medio alcalino, en sosa.

• Secado y acondicionado para extrusión – granceado: A la salida del proceso de lavado las escamas o triturados arrastran en superficie entre un 7 y 12 % de humedad, la cual por medios mecánicos (centrifugado) se rebaja a alrededor del 2 – 4 %. No obstante, esta humedad aun es elevada para el siguiente proceso, que no suele admitir más de un 1 % de humedad. El secado suele efectuarse mediante corriente de aire caliente.
• Extrusión – Granceado: Equipos en los que el triturado seco se funde, es sometido a vacío, se filtra y finalmente —antes de ser enfriado a temperatura ambiente— se le da forma de granza con un tamaño aproximado de 3 mm, que suele ser como se comercializa en forma apta para ser consumida por los procesos del mercado transformador (inyección, extrusión, soplado y formación de láminas para termoformado).
• Laboratorio: En dicha forma final es cuando se caracterizan las propiedades de los materiales plásticos (MFI, densidad u otros ensayos). El producto siempre es enviado con su ficha técnica y de calidad.
• Homogeneización y formación de lotes: Preparación para expedición y consistencia de la calidad.
• Almacenamiento para expedición: Los materiales reciclados —en el formato adecuado para ser comercializado como materia prima secundaria (granza, escama, triturado u otro formato), caracterizado e identificado— son envasados frecuentemente en sacas de gran capacidad (1 – 1,5 tonelada) e incluso en cisternas para ser transportadas a las empresas transformadoras.

Con los nuevos requisitos de contenido en reciclado, principalmente en el sector del Packaging se incrementará el contenido en reciclado de este sector, pero no podemos dejar a ningún sector atrás, debemos evitar que la demanda que se encontraba en un sector ahora pase al sector del Packaging, se debe lograr que se trate de nueva demanda. El sector del Packaging por sí solo no puede alcanzar el objetivo de los 10 millones de toneladas de plásticos reciclados fijados a nivel europeo para 2025. Tal y como ya ha analizado la CPA (Circular Plastic Alliance), se necesita ayuda de todos los sectores. Para ello debemos usar todas las herramientas disponibles:

• Potenciar la recogida y la selección de los residuos plásticos.
• Ecodiseño para el reciclado de artículos plásticos.
• Compra pública verde.
• Contenido en reciclado obligatorio en diferentes sectores.
• Beneficios fiscales tanto a usuarios de plástico reciclado como para las empresas de reciclado por las externalidades positivas que generan.
• Ayuda a la inversión dentro del sector.

El plástico es un material único que ha permitido a la sociedad avanzar sin dejar a nadie atrás, permitiendo el acceso a los productos y servicios a un menor coste, reduciendo las emisiones y el consumo de recursos por su ligereza y fácil transformación, aumentando la seguridad de, entre otros muchos, los alimentos, medicamentos, hospitales y vehículos, y además tiene una vida útil de hasta mil años, permitiendo su reciclaje y tan solo debemos colaborar para que el plástico termine en una planta de reciclaje depositándolo separadamente, seleccionándolo para su reciclado y demandando materia prima reciclada.